Buenas noches a todos:
Aquí seguimos con el Tour dulce por París en la que es la penúltima entrega de la saga. En esta ocasión vamos a visitar la Maison Georges Larnicol.
Merengues de colores
Al contrario que muchos de sus colegas de profesión, George no siempre quiso dedicarse a la pastelería. No será hasta los 30 años, cuando tras una carrera atípica y artística, decide seguir los pasos de su padre, que era pastelero.
Aquí abajo tenemos al chocolatero-pastelero Georges Larnicol (derecha) dándose un paseo el 25 de septiembre de 2010 por la bahía de la ciudad de Concarneau (Bretaña) en un bote hecho solamente con chocolate.
Foto de aquí
El barco se llama “Bateau Chocolat II” porque el primero se le hundió un mes antes…
En los años 80, Georges Larnicol abre su primera pastelería en Quimper, un pueblecito de la Bretaña (en el departamento de Finistère). Poco a poco fue ganando fama, primero a lo largo de la Bretaña y después comenzó a extenderse por el oeste hasta llegar al corazón de París. En diciembre de 2010, abr su primera tienda en el famoso Boulevard de Saint Germain.
Fachada de la tienda del 132 del Boulevard de Saint Germain
En la actualidad cuenta con 4 tiendas en París (podéis verlas en el post del mapa dulce) así como otras 22 tiendas repartidas en varias ciudades como Bordeaux, Rennes, Toulouse, Nantes, Le Mans…
En 1993, el trabajo de Georges se vio recompensado con su tútulo de Meilleur Ouvrier de France. Desde entonces, no deja de sorperender por su creatividad y su gran dominio de las materias primas con las que trabaja, en especial, con el chocolate.
Empanadas de manzana listas para calentar
Los valores que promueve son el “savoir faire” artesanal y la elección de las materias primas. Pero siempre cuidando de que sus productos sean accesibles a todos los públicos. Para George Larnicol, “la calidad debe ser compartida por todos“.
Sus productos más famosos son las especialidades bretonas, los macarons y los dulces que lleven chocolate.
La pastelería tiene una decoración muy clásica y bonita
Y, por supuesto, no podían faltar las impresionantes esculturas en chocolate. Os dejo las fotos de dos esculturas impresionantes que se exponían en su tienda de Montmartre (7, rue de Steinkerque).
Por un lado, una impresionante réplica en chocolate de la catedral de Notre-Dame de Paris.
Y aquí, una caravela al más puro estilo del Descubrimiento… ¿será la Santa María?
Hasta aquí ha llegado la Maison Georges Larnicol. En breve publicaré la última de las entradas dulces parisinas y como no podría ser de otro modo, despediré el tour con un post muy completo sobre la inigualable Ladurée.
¡Un beso a todos! y no dejéis de pasaros por mi página de Facebook para estar atentos a las últimas novedades.
M.
Me encanta esta forma de ver París, es un recorrido que haré la próxima vez que vaya
¡¡Muchas gracias!! Es un recorrido que se puede hacer en un solo día y además, como la mayoría de las pastelerías están situadas en sitios muy emblemáticos, no te pierdes los mejores paisajes de la ciudad.